Casco de paracaidista francés, Guerra de Argelia

Casco francés TAP 56 (para tropas aerotransportadas), de la época de la Guerra de Argelia. Casco metálico (acero al manganeso amagnético) con un sistema de barbijo de tres puntos.

Pintura texturizada en corcho de color kaki, conforme a las fabricaciones de 1951 a 1962.

Liner del modelo TTA 51 (para todas las armas), del primer tipo (con protector de nuca sujeto por botones a presión), fechado en 1953 por la fábrica AT (con la inscripción «Textolite» en la cúpula). Banda de sudor de color leonado sobre cinta kaki (conforme a las fabricaciones de 1951-1955).

Los paracaidistas franceses desempeñaron un papel central en la guerra de Argelia, participando en operaciones decisivas en el marco de la lucha contra los insurgentes nacionalistas. A menudo eran desplegados en misiones de contrainsurgencia, con el objetivo de localizar, neutralizar y desmantelar las redes de combatientes del FLN (Frente de Liberación Nacional). Estas operaciones incluían patrullas en terrenos difíciles, emboscadas, incursiones en bases enemigas, así como acciones de rastreo en regiones montañosas, como los montes Aurés y la Cabilia, donde los independentistas tenían bastiones.

Su misión no se limitaba únicamente al enfrentamiento directo contra las fuerzas rebeldes. También jugaban un papel en operaciones de mantenimiento del orden, a menudo en zonas urbanas, con el propósito de pacificar los barrios favorables al FLN y asegurar la seguridad de las poblaciones civiles francesas y argelinas leales a Francia. Eran responsables de la supervisión de las poblaciones locales en centros de reagrupamiento, intentando cortar los lazos entre el FLN y los civiles argelinos, que a menudo servían como apoyo logístico o informantes de los insurgentes.

Los paracaidistas estuvieron fuertemente implicados en acciones de represión contra las células del FLN durante la batalla de Argel en 1957, donde su papel fue determinante en el desmantelamiento de las redes de la Casbah. El general Jacques Massu y los paracaidistas de la 10ª División Paracaidista (10ª DP) orquestaron esta operación. Estas unidades eran percibidas como extremadamente eficaces en el ámbito militar, capaces de enfrentarse a una guerrilla urbana y a tácticas de guerra asimétrica.